En su juventud, Don Rosendo fue siempre un hombre alegre, mujeriego y trabajador. Sin mayores ambiciones, se dedicó a trabajar la tierra que le correspondía para mantener a su mujer y a su hijo. El cambio a la capital desorientará por completo al anciano, quien se perderá en innumerables ocasiones, metiéndose en líos al hacerle las mismas insinuaciones amorosas a las capitalinas.
Fan Casting
Roberto Frota
Jaime Leibovitch
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